POLÍTICA, ¿TERRORISMO DISFRAZADO?

3771444849_0e156044af_zComprender cualquier asunto en estos momentos requiere aprender una lección que implica cambios en los sistemas de valoración de los hechos, y por supuesto tener en cuenta nuestro desarrollo del momento. Estamos desarrollando nuestra mente concreta, la más básica, que si tuviéramos que resumirla para entender lo que es, se trata del principio de discernimiento. Comprendemos una cosa porque la diferenciamos de otra, y la primera diferenciación que hemos introducido en nuestra cultura durante siglos es el clasificarlo todo con el filtro de bueno o malo.
Hasta esto se pone en evidencia, y pasa en un momento donde estamos entrando asuntos corruptos por bienes oficiales. Aunque sea de esta manera, estamos entrando en nuestra vida acciones injustas (no simbióticas) como algo «normal», que nos llegan por parte de la política, que se mantienen en lo injusto precisamente porque no ofrecen ni el beneficio de que el pueblo salga del rebaño.

Está claro que si hay una acción injusta hay que luchar para cambiar las cosas, pero el asunto se intenta resolver alimentando a la misma injusticia del ojo por ojo, que busca la lucha para imponer un castigo… Y así, no salimos de la conducta competitiva animal.
Trascender un problema siempre implica cambio de valores, y hay que buscarlos en la evolución, en este caso hacia lo Humano.
Quien busca hacer justicia, lo hace en la misma acción, buscando generar progreso y no retroceso. Si no, él mismo se coloca en el mismo saco.

Llevamos años con una guerra política camuflada de oficialidad. Si nos ponemos a juzgar las cosas con el mismo patrón, no es menos terrorista ETA que el gobierno que está fomentando suicidios, promoviendo destrucción y guerras, pobreza, y la muerte lenta del que no sabe todavía funcionar por sí mismo… Y tan terrorista como la iglesia que ha practicado actos de pedofilia, abortos clandestinos y la acción de esconder la Verdad, tergiversándola por su propia conveniencia al poder.
¿Hay inteligencia, poder o valor Humano en estas personas? La única justificación individual de su causa es el aprendizaje de los asuntos de poder en su extremismo, como parte de la evolución. Una lección que se mantiene por la necesidad del contrapunto, el despertar individual del pueblo.

Pero no es cuestión de culpabilizar a nadie, pues todos, hasta el sabio más sabio, estamos aprendiendo. Las grandes batallas se generan en las fronteras de los grandes valores. El poder no es menos, y lo estamos aprendiendo en su más ínfima manifestación… Todos, no nos escapamos ninguno. Cada vez que hablamos, por ejemplo, emitimos una información y es de nuestra responsabilidad que esta salga con la mayor exactitud posible a la Verdad. La información tiene el poder de llegar a las mentes, de formular contextos, paradigmas… Lo interesante del tema es que si no es verídica, no podrá ser inspiradora de ideas, pues una idea es algo de naturaleza más «pura».

¿Quién no es terrorista en mayor o menor grado? Os recuerdo que las guerras las reproducimos nosotros, son medios extremos de transformar el odio. Lo que pasa en el mundo es un asunto de todos, unos por hacer y otros por no impedirlo. Si un país entero, si el 70, 80 o 90% de la población mundial no quiere una guerra, no se produce, porque no pueden matar a todos los soldados si ellos se niegan a cooperar ante un acto injusto. Siempre hay alguien que inicia, y todos después quizá estén mudos, pero tienen el poder de su acción.

¿Quién decide lo que es justo? ¿Quién decide lo que es correcto? El que tiene la suficiente inteligencia como para valorar que el progreso es una acción simbiótica, que en el mundo estamos todos y todos somos importantes. Cada identidad, cada reino es imprescindible en este gran ecosistema. Todo tiene su valor como aprendizaje y como supervivencia. El que mira con estos ojos, aunque no sepa a priori qué acción inmediata realizar, la encontrará, pues su Voluntad está en ello y no en otra cosa.
El Poder del mundo está en aquel que expresa el valor máximo en lo que cree la mayoría. Los valores actuales deben trascenderse, pues están basados en intereses de unos pocos como es evidente. Es obvio el intento actual de destrucción de la integridad existente entre todos los reinos de la Naturaleza, cualquier individuo con un mínimo de conciencia puede verlo.
Los nuevos valores debemos encontrarlos dentro cada uno, y es un trabajo individual. Cada uno, en su pensamiento, con su Voluntad sincera de progreso para todos, es capaz de encontrarlos. Es más, ahora debemos encontrarlos para avanzar.

Es vergonzoso que se deleiten en la mentira, en el castigo, siendo ellos tan causantes de atrocidades como aquellos a los que acusan. Estar preparados para un gobierno de sabios es un asunto de todos. Ante la corrupción sobre la información sólo nos queda rechazar cualquier información corrupta, aunque sea la única que recibamos. Si es corrupta no es válida, y buscar la Verdad por uno mismo. Cuando haces esto, os puedo asegurar que no quieres otra cosa, pues los valores fundamentados en la Verdad, el Poder aplicado con Sabiduría, el respeto (simbiosis) por la existencia, fomentan una sociedad inteligente, segura y con la fortaleza de la integridad.

Meritxell Castells 6/7/2014

Photo credit: Eduardo Granizo

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