PEDERASTIA, EL PODER ANTE EL VALOR VIDA

PederastiaExistir es valor máximo. En relación con el cuerpo, el valor vida, se convierte en lo más preciado.
Cuando hay algo valioso desde la expresión social colectiva (animal), aparece el poder de poseerlo, como una lucha por mejorar lo que uno es, a partir de mezclarse con ese valor tan preciado.
La animalidad combinada con la razón presente en este momento evolutivo, lleva a acciones de este tipo. Empieza a ser todo posible, pues hemos de experimentar la libertad, y ser conscientes de que podemos dirigir nuestros actos a voluntad. La sociedad se balancea entre lo que supone la expresión individual y las tendencias animales. Lleva el poder quien no sabe llevarlo pues es capaz de destruir la vida… Ella misma se pone en evidencia ante nuestro desarrollo. Uno mismo debe ver que ante tanta opción, hemos de dirigir la voluntad con sabiduría.
La socialización está integrando este «todo es posible», a veces llegando a extremos como en la pederastia.

Para entrar en ello hemos de entender primero el valor sexo. Fijaos que es una acto donde hay expresión de poder. La vida debe continuar…y la reproducción se convierte en una acción que ha de ser tremendamente atractiva, como para no rechazarla. Por ello el sexo es una de las cosas más exitosas del mundo, en cuanto a su expresión, se ha creado un universo propio, con su arte. Es un campo abierto, pues todavía está su secreto por descubrir. Se manifiesta con una entrega, donde se ofrece el suculento banquete, el placer que tapa el acto de seguir existiendo, que es lo que le interesa a la vida. Es un «pon las florituras que quieras, pero en el fondo, reprodúcete y continúa la existencia».
Mientras todo se quede en un arte… Podemos verlo como en el reino vegetal, donde una flor saca el mejor aroma y color…para atraer a la abeja y seguir con la vida.
Aunque el asunto es más profundo…porque en aquello que tiene que ver con el poder, en este periodo evolutivo se está corrompiendo. El sexo como poder-entrega tiene su punto de manifestación natural, pero en el momento en que pasa a extravasarse se pierde el equilibrio natural de una sociedad como ecosistema.
El poseer algo preciado se vuelve un reto para el animal racional, la competencia por aquello que es mejor, valorado desde lo que es difícil de conseguir. El valor de la virginidad, que en el tiempo ha sido preciado por este asunto, requiere de la práctica del sexo con personas cada vez más jóvenes para conseguirlo. La intención del pederasta va por ahí, sin ser demasiado consciente de lo que ello supone. Es el poseer la misma inocencia, la pureza…el llegar a un estado vida más puro, y ser amo de él.
La vida se presenta de múltiples formas para ser conocida. Desde el desarrollo hacia lo humano, con la balanza en la individualidad como respeto, conocer el poder ante la existencia es un asunto de otras expresiones.
Estamos avanzando, y el secreto de la vida se revela en cuanto somos capaces de sostenerlo. La vida se protege a sí misma…para continuar existiendo, por eso la pederastia no es algo «protegido» por ella. Existe como posibilidad de expresión, pues es asunto que depende de otros desarrollos.
Ahora bien, si vamos a la química, y al asunto del poder en sí… El poder en la expresión vida en el fondo no es sometimiento. No puede…si no, no es poder realmente.
Es complejo entrar en esto, cuando no se vive en absoluto de manera consciente… Es entrar en las bases de las interacciones de la materia, entenderemos muchas cosas que ahora no damos sentido. Entenderlas no las justifica, pues tenemos la libre opción de encaminar la materia a relaciones simbióticas.

Escrito por Meritxell Castells 7/8/2013

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