EL CORONAVIRUS DE WUHAN. QUÉ PUEDO HACER?

Los virus son “organismos” incomprendidos. Nos enfrentan a pruebas de valor de nuestra inmunidad, incluso en nuestra biología más compleja, la psíquica. Ellos tienen muy claro su propósito, y si no te enteras, con lo cual no pones resistencia, ellos cumplen su objetivo y tu pasas una especie de resfriado raro o superficial que nadie sabe entender (por eso cuando los médicos no saben qué te pasa dicen “esto es un virus” jajajaja). Los virus llegan lejos cuando entran, son capaces hasta de modificar tu carácter, porque entran en las entrañas de nuestra información. Creados en un laboratorio o no (eso no es lo importante), en el fondo nos anticipan una transformación de las que tocan los ejes de nuestros  valores que no tienen consistencia, como si fueras Sant Jordi/Jorge/George enfrentándote al dragón, o un Caballero Jeday ante las pruebas de la fuerza oscura.

Cuando el virus se asienta fuerte en el organismo es porque hay una resistencia, que normalmente es por un carácter poco valeroso o miedo a enfermar, introducido desde los sistemas, (y que la persona se ha creído como si fuera una ley), porque no contemplan desde una perspectiva holística lo que sucede. Nuestro organismo está hecho para sobrevivir, todo lo que nos pasa tiene sentido, y entrar en contacto con un virus supone hacernos más fuertes. La naturaleza es muy sabia, y ante el problema de la superpoblación, está claro que van a suceder cosas para que haya una selección natural y sobreviva el que está más preparado para nuevos tiempos, algo que no tiene que ver con la fuerza de Hércules, más bien con la inteligencia, el nuevo reto. 

Todos tenemos capacidad de afrontar las cosas que nos vienen de nuestro entorno, pero el miedo bloquea cualquier respuesta inmunológica. Son las defensas! La “policía del cuerpo” no deberías tener miedo. Y si tienes, es porque hay algo que aparece como más fuerte, un reto para estar a la altura de las circunstancias externas que hay o pueden venir. 

Las personas podemos auto-curarnos como hacen los animales en su medio natural. Y lo hacemos constantemente, sin darnos cuenta. Solo cuando tenemos miedo (consciente o inconscientemente) este proceso natural de auto-curación se frena, dificultando nuestra curación. 

El primer paso es este, ver claro que tenemos un sistema natural de auto-defensa, un super-héroe con capacidad de afrontar lo que sea, y que evoluciona! Para ello va a encontrase con los mejores retos. 

También podemos ayudar al cuerpo con prevención, la manera más inteligente, pues antes de que pase algo, tenemos muchas oportunidades de prevenirlo, os aseguro. Eso no quiere decir que no pasemos por la enfermedad. La pasamos pero más superficial (como por encima). Los síntomas son funcionales. Aprendemos y no nos pone en peligro. Para ello vamos a entender cómo actúa más allá de lo que ya explican, porque es ir a un nivel más básico. 

Lo que más afecta a los pulmones es la sequedad, pues su mucosa tiene una humedad específica para hacer su función. Esta humedad natural depende de dos cosas: 1) Hidratar bien el organismo (agua, fruta, vegetales…), y 2) Que esa hidratación que le damos, llegue, algo que depende de la calidad de las funciones digestivas. 

La sequedad tiene que ver también con intestino grueso, si detectáis que no vais al baño o que vuestro excremento es muy seco, alerta, pues eso quiere decir que empieza a haber sequedad. Empezad bebiendo más agua, aunque sea tibia (porque por el frío no apetezca beberla fría).

Y ahora, vamos a los remedios:

  1. El mejor remedio es la prevención, y eso viene por saber que pase lo que pase, tienes un súper-héroe dentro que gestiona todo lo que te pasa, como hacen los animales del bosque. Así pues, no tengas miedo porque si te infectas es porque puedes curarte. Prevención muchas veces significa pasar por encima la enfermedad, pues si lo que vas a sacar de ella es necesario, el cuerpo no va a perder la oportunidad de meterse de lleno. En este punto, la intención con la que uno viva es lo que cuenta. La dialéctica con uno mismo es uno de los mejores amigos. La haces cuando quieres y al nivel que necesites. Eres tú con tus propios fantasmas, como hacía Sara, en la película “Verbo” de Eduardo Chapero-Jackson (una gran película os la recomiendo). 
  1. Hidratación. y aquí os voy a escribir recetas para los diferentes niveles de necesidad:
  • SI ESTÁS SANO: Observa la sequedad de tus pulmones (es el punto de alarma). Los profesionales de la voz (locutores de radio, cantantes, profesores, conferencistas…) somos los que más necesitamos hidratar porque usamos mucho la voz. Si notas la nariz y la boca secas, mocos densos (color amarillento o verdes) y sensación de calor en la parte alta del cuerpo (de tórax para arriba), podéis hacer lo siguiente. Alimentos que hidratan muchísimo el pulmón (el calor seca, por eso tenemos sequedad). Una neumonia suele traer consigo un calor muy fuerte en pulmón y las vías respiratorias, por eso el peligro es ese, la sequedad extrema que es lo que más afecta a las mucosas): Broccoli, coliflor y todas las de su familia (si os fijáis ya tiene forma de bronquios y bronquiolos). El nabo, este va muy bien sobre todo para eliminar los mocos, que cuando están interfieren en la nutrición natural que debe hacer el cuerpo a los tejidos. Los mocos son una invasión de porquería que interfieren en los nutrientes y el agua que llega al tejido, por eso lo mejor es hacer lo posible para eliminarlos. Ahí es donde suele asentarse el foco infeccioso. Si eliminas el moco acabas antes con el proceso. Si os fijáis cuando un resfriado o bronquitis, neumonía, etc no se cura bien, generalmente es porque la persona no ha eliminado el moco, y el problema se complica). Las frutas: pera, caqui, uva y si no hay moco mandarina y naranja. También va muy bien para el pulmón las almendras y los piñones sin pasarse con las cantidades porque hay que dejar al digestivo lo más tranquilo posible. 
  • SI TIENES SÍNTOMAS, INICIO O AVANZADOS: Aquí ya hay que hacer algo más potente. Y voy a compartir con vosotros una receta milenaria para curar las neumonías y problemas de sequedad extrema de los pulmones (yo he visto maravillas con esta receta, en todos los casos que he visto se reconduce en pocas horas). Es una sopa ligeramente dulce. Es raro comer una sopa dulce, es una medicina, míralo así. Se llama: “Sopa de arroz para los verdaderos sabios”.

Ingredientes para una sopa: arroz una tacita (la cantidad que usarías para una sopa), 10 almendras con cáscara (la cáscara marrón, la de dentro, no la piel verde que queda fuera) y un poco de azúcar candy (2-3 piedrecitas. Si no tienes puedes poner una cucharada sopera rasa de miel). Solo estos tres ingredientes! ni sal, ni aceite, ni nada más. 

Preparación (este es el secreto!): lavas las almendras con agua y las pones a hervir en una olla con abundante agua. Tienen que hervir durante 30 minutos a fuego medio. De ahí saldrá un agua un poco marrón. Quitamos las almendras (las podemos “pescar” con un colador), y en esa agua marrón vamos a hervir el arroz. Quitamos la cáscara a las almendras y metemos las almendras también en la sopa. Cuando el arroz esté hervido, lo casmos del fuego y le añadimos el azúcar candy o la miel. 

Si no encontráis almendras con cáscara, podéis usar almendras crudas (las naturales), también 10 y las hervís junto con el arroz, luego añadís el azúcar candy o la miel igual.

Esta sopa es muy potente, y solo hay que hacerlo en casos de neumonía o similar como es el coronavirus de Wuhan porque hidrata profundamente el pulmón. También sirve para las bronco-neumonías, y todos los síntomas que cueste respirar y que haya sequedad y calor en la zona, esto es importante. 

Cuantas veces hay que tomarla? Lo veremos según síntomas. En los casos que he visto, una o dos veces ha sido suficiente, porque es muy potente su efecto.

Para LOS BEBÉS y NIÑOS PEQUEÑOS, hay una receta que es muy efectiva en caso de sequedad y mocos amarillos o verdes de esos que cuestan de salir, el  “Caldo de pera”.

Ingredientes: 

2 peras conference o limonera (de esas de agua), bien maduras

3 vasos de agua

Lavar, pelar y trocear las peras. Las hervimos en los tres vasos de agua a fuego medio-lento hasta que nos quede el valor de un vaso de líquido. Cuando ya esté, colarlo y ese líquido hay que tomarlo repartido durante el día, dándole al niño al cucharitas. Es importante no tomar todo de golpe, pues aunque es solo pera, es muy potente. Hemos de ir hidratando esta mucosa progresivamente y dejar tiempo para que el niño vaya eliminando los mocos. Ya veréis qué efectivo. Cuánto tiempo se toma? Generalmente con un vaso (dosis de todo un día) hay un cambio. Lo veréis porque el moco cambia de color y ya sale fluidamente. Entonces el remedio ya no hay que darlo más, ya ha hecho su efecto. 

Nos queda un punto más, el cómo fortalecer la mucosa digestiva. Hay alimentos que son muy buenos para esto, como los zumos naturales de zanahoria con un puntito (la cantidad de una lenteja) de jengibre fresco. Luego hay trucos como hervir el arroz con una bolsita de té. Ello lo hace más digestivo, tomar un poco de paloduz (regaliz) tras cada comida. 

Y por último decirlos cosas que podemos oler también ayudan a estimular las defensas: se trata del jengibre fresco y el limón. No es una tontería, sobrevivir es algo natural que debe estar a tu alcance por ley natural, pues estás organizado para ello.

Cualquier pregunta os responderé con mucho gusto! 

Ahhh y el nombre “Sopa para los verdaderos Sabios”? Hubo un sabio muy sabio que ayudaba a la gente a curarse con esta receta. Cuando la gente quería compensarle por su buena acción él decía que si querían agradecerle de verdad, que plantaran un almendro. Y así la gente lo hacía. Como fue tan bueno y fue a tanta gente que ayudó pasó a ser conocido como “Verdadero Sabio”.

Meritxell Castells 25 enero 2020

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